A menudo escuchamos acerca de la importancia de usar protector solar o bloqueador. Si no nos protegemos del sol, podemos sufrir quemaduras, notar signos de envejecimiento prematuro y, por supuesto, correr el riesgo de padecer una enfermedad de la piel.
Pero ¿cuánto y qué tan frecuentemente debemos usar protector solar? Esta guía te ayudará a entender lo más importante acerca del FPS y la radiación UV.
¿Cuál es el significado de FPS, UVA y UVB?: Podemos encontrar un sinfín de productos con factor de protección solar (FPS), desde cosméticos hasta prendas de vestir. Por otro lado, sin importar el clima o la estación, si estás a la intemperie, debes tomar en cuenta el daño que pueden causar los rayos UVA y UVB. Con frecuencia vemos estos acrónimos, pero ¿qué significan?
El Factor de Protección Solar (FPS) significa Factor de Protección Solar te da una idea de cuánto tiempo puedes permanecer bajo el sol antes de que la piel comience a enrojecerse.
UVA significa Ultravioleta A (onda larga) y UVB significa Ultravioleta B (onda corta) son dos tipos diferentes de radiación que pueden dañar tu piel. Para simplificar lo anterior, recuerda: UVA se refiere a los rayos que generan el envejecimiento de la piel mientras que UVB son los rayos que queman la piel.
¿Qué FPS debo usar? Los productos FPS tienen diferentes niveles: FPS 15, FPS 30, FPS 50 y más. Así es cómo funcionan: digamos que tu piel comienza a enrojecerse en tan solo 10 minutos cuando está expuesta al sol; toma esos diez minutos y multiplícalo por el factor de protección solar que estás usando. Por ejemplo, si utilizas un producto con un FPS 30, multiplica 30 por 10 y obtendrás 300 minutos. El resultado serán aproximadamente 5 horas de protección estándar contra los rayos solares usando un producto de FPS 30.
También, la mayoría de los protectores solares son para una exposición solar normal, no para cuando pasas todo el día bajo el sol. Si estás en la playa o haciendo deportes, deberías considerar un bloqueador a prueba de agua. Por otro lado, no olvides aplicarlo una, dos o cuantas veces sea necesario.
Por último, no olvides usar protector solar al menos 30 minutos antes de salir al sol. Si estás a la intemperie y tu piel ha comenzado a enrojecerse, entonces el daño ya comenzó.
Intenta retocarlo cada dos horas, e incluso con más frecuencia si estás nadando, sudando o si te secas con una toalla después de nadar. Es fácil olvidarse de aplicar bloqueador nuevamente cuando te estás divirtiendo en la playa o la piscina. Por eso, te recomendamos tenerlo en un lugar visible para que no se te olvide.