2020 fue un año incomparable. Debido a la pandemia mundial, muchos de nosotros nos refugiamos en casa y pasamos más tiempo en familia. Hornear se convirtió en un pasatiempo y se vieron limitadas las posibilidades de entrenar en el gimnasio. Por todo esto, muchos de nosotros subimos de peso y nos alejamos de las metas de salud porque nuestras prioridades cambiaron y fuimos más indulgentes con nosotros mismos en un año tan difícil. La buena salud es una combinación de salud física y mental, fortalecida en gran medida por la nutrición y la actividad física, el descanso y las relaciones interpersonales. En 2021, con solo unos ajustes menores al estilo de vida, pueden tener más energía y estar listos para cualquier desafío futuro.
Que los alimentos sean el combustible
La mayoría de las personas sabe que una alimentación saludable nos ayuda a mantener un peso saludable. Sin embargo, a menudo se subestiman los beneficios adicionales de una dieta bien balanceada. Una dieta que aporte una buena nutrición significa obtener los nutrientes, las vitaminas y los minerales -además de los macronutrientes- necesarios para permitir el funcionamiento óptimo del cuerpo. Una alimentación saludable ofrece múltiples ventajas, desde mejorar el bienestar emocional y mantener los sistemas del organismo hasta reducir las fuentes de alimentos que aumentan el colesterol malo, fatal para el corazón. Si bien la mayoría de nosotros establece metas al comienzo del nuevo año, incluyendo comer mejor, con frecuencia nos alejamos de nuestros planes a medida que avanza el año. Como profesional de la salud, me di cuenta de que muchas personas aprovechan más los beneficios de una alimentación saludable y controlan el peso cuando forman parte de una comunidad en la que todos trabajan, colaboran y se apoyan entre sí. A pesar de que muchos de estos grupos no pueden reunirse en persona, tuvieron éxito en línea, y quedó demostrado que la camaradería ayuda a controlar el peso en forma saludable y a cumplir las metas nutricionales.
Foco en el bienestar general
Si bien una alimentación saludable es indispensable, también es importante tener un estilo de vida equilibrado. Para mantener controlado el estrés, consideren todos los aspectos que mejoren su bienestar. Si su dieta no es rica en nutrientes, asegúrense de complementarla, y recuerden que la hidratación es un aspecto importante de una alimentación balanceada. El ejercicio físico también mejorará su estado de salud general y puede ayudarlos a mejorar la calidad de su descanso.
La salud mental también influye en nuestro bienestar, siendo el estrés un factor determinante en los cuadros clínicos, desde la enfermedad cardíaca hasta la obesidad. Según WebMD, 75% – 90% de todas las consultas médicas son por enfermedades y dolencias relacionadas con el estrés, incluyendo dolores de cabeza, alta presión sanguínea, problemas cardíacos, diabetes, enfermedades cutáneas, asma, artritis, depresión y ansiedad. Existen nuevas apps maravillosas, como Headspace y Calm, que pueden ayudarlos a controlar varios escenarios que generan estrés. Recuerden que, si ya experimentan estos u otros cuadros médicos, reducir el estrés sigue siendo importante, pero deben buscar tratamiento médico.
Para el bienestar general, armen una rutina diaria que incluya nutrición, ejercicio físico, descanso y pausas mentales.
Estar conectados
Una de las lecciones que nos dejó el año 2020 es cuánto anhelamos relacionarnos. El aislamiento redundó en índices más altos de depresión. Múltiples estudios demostraron que las relaciones sociales «pueden reducir la ansiedad y la depresión, ayudarnos a regular nuestras emociones, aumentar la autoestima y empatía y mejorar nuestro sistema inmunológico». Si bien el comienzo de 2021 traerá sus desafíos en este sentido, intenten hablar por teléfono más seguido, escribir cartas y tarjetas a la vieja usanza y planificar encuentros y vacaciones para más adelante. Hay luz al final del túnel del aislamiento.
Dediquen tiempo a las actividades que disfrutan o descubran nuevas actividades
Participar en actividades que disfrutamos estimula nuestro cerebro y aprender algo nuevo tiene un impacto en la salud general de nuestro cerebro. Quizás no sea fácil encontrar tiempo para hacer algo que queremos, pero darle prioridad es muy beneficioso para nosotros. Por eso, hagan jardinería, sean voluntarios en una causa noble, tomen una clase de baile en el verano o aprendan otro idioma como parte de la preparación para un anhelado viaje en el futuro. Personalmente, probé todo esto en mi propia búsqueda para aprovechar la fuente de alegría que ofrecen las nuevas experiencias. Mantengan la mente ocupada y encuentren pasatiempos que lo protejan contra el tan temido estrés.
Si bien 2020 trajo consigo muchos desafíos, hay esperanza siempre que tomemos el control de nuestras elecciones y nos mantengamos conectados con una comunidad saludable que nos apoya. Entonces, recibamos el futuro con los brazos abiertos y aprovechemos la oportunidad para encararlo con fortaleza y salud. Brindemos por un año nuevo mejor, más feliz y con más salud.