El zinc es un mineral poco promocionado que es vital para apoyar tu sistema inmunológico y mantener tu cuerpo saludable. ¿Cómo obtenerlo?

Cuando se trata de mantener tu cuerpo vivo y saludable, los nutrientes son imprescindibles. Hay nutrientes que tu cuerpo necesita en grandes cantidades llamados macronutrientes, que incluyen carbohidratos, proteínas y grasas. Estos nutrientes proporcionan la energía que tu cuerpo necesita para realizar sus funciones diarias normales. Luego, están los micronutrientes que tu cuerpo necesita en pequeñas cantidades. Los micronutrientes incluyen vitaminas y minerales. Estos nutrientes no proporcionan energía, pero permiten muchas reacciones químicas que regulan la función corporal.

La mayoría de nosotros estamos familiarizados con los carbohidratos, las proteínas y las grasas, ya que aparecen en cada una de nuestras comidas y se han convertido en temas populares de discusión sobre salud.

Nuestro conocimiento de las vitaminas también ha aumentado a medida que se dispone de más información sobre su importancia para nuestra salud.

Los minerales, por otro lado, se divulgan menos y son menos conocidos. Eso no significa que sean menos importantes. De hecho, los minerales son tan esenciales como los demás nutrientes y, cuando se trata de apoyar la salud del sistema inmunológico, hay uno que se destaca: el zinc.

El zinc y tu sistema inmunológico

El zinc es el segundo mineral más abundante en el cuerpo. Es necesario para la actividad de cientos de enzimas y desempeña un papel en muchos procesos corporales como la síntesis de proteínas, la curación de heridas y la división celular.

También se ha demostrado que el zinc es un factor clave en la salud del sistema inmunológico. A partir de la década de 1960, los estudios en personas con deficiencia de zinc destacaron la importancia del zinc para el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico. Aunque la investigación aún se encuentra en las etapas iniciales, se ha descubierto mucho sobre cómo funciona el zinc para mantener el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico. Esto es lo que sabemos hasta ahora:

1. El zinc es vital para el desarrollo de las células del sistema inmunológico

Tu cuerpo tiene muchos tipos diferentes de células del sistema inmunológico y el zinc es necesario para la maduración y diferenciación de esas células. Cuando el zinc en tu cuerpo cae por debajo de cierto umbral, el desarrollo de las células involucradas en la inmunidad innata (general) y adaptativa (especializada) se ve comprometida. Estas células incluyen macrófagos, células asesinas naturales (NK), células T y células B.

2. El zinc es esencial para el correcto funcionamiento de las células del sistema inmunológico

Las funciones de las células inmunitarias, como la eliminación de invasores extraños y la producción de citocinas, dependen del zinc.

3. El zinc es necesario para la comunicación celular del sistema inmunológico

Se ha demostrado que el zinc actúa como una molécula de señalización, controlando una variedad de actividades de las células inmunes.

Ingesta diaria de zinc

Según el Instituto Nacional de Salud (NIH), los adultos necesitan entre 8 y 11 mg de zinc por día. Debido a que el cuerpo no produce zinc de forma natural, se considera un nutriente esencial y debe obtenerse a través de la dieta. Una amplia variedad de alimentos contienen zinc, incluyendo carnes rojas, aves, frijoles, nueces, mariscos, granos integrales, cereales para el desayuno fortificados y productos lácteos. Sin embargo, los alimentos de origen animal generalmente se consideran una mejor fuente de zinc debido a la presencia de fitatos en los granos y alimentos vegetales, que se unen al zinc e inhiben su absorción.

Aunque la mayoría de las personas probablemente obtienen suficiente zinc a través de su dieta, algunas personas pueden requerir cantidades adicionales. Esto se puede lograr aumentando el consumo de alimentos ricos en zinc o tomando un suplemento de zinc. Para promover la absorción, la mayor parte del zinc que se encuentra en los suplementos está quelado, lo que significa que está unido a otra molécula, generalmente un aminoácido. Los tipos comunes de suplementos de zinc incluyen:

  • Gluconato de zinc
  • Sulfato de zinc
  • Acetato de zinc
  • Metionina de zinc

Al considerar un suplemento de zinc, siempre es una buena idea hablar con tu proveedor de atención médica antes de usarlo para evitar posibles efectos adversos para la salud.

Vía | 4Life Blog